Conoce Maní, el corazón de Yucatán

En el corazón de Yucatán se encuentra uno de los pueblos más antiguos y ricos en cultura, tan dulce como la miel que produce. Maní en lengua maya significa “Lugar donde pasó todo”, incluso fue una de las tres capitales prehispánicas más importantes de la región. Este Pueblo Mágico está ubicado a 96 kilómetros al sur de Mérida y a 16 kilómetros de Ticul, cercano a nuestros desarrollos Halia, Ayla, Altamisa y Costa Flamingo, donde podrás invertir con conciencia de la mano de Landrada. 

Muchos te recomendarán que visites el Convento de San Miguel Arcángel, pero realmente si quieres profundizar en Maní tienes que conocer a sus habitantes, los talleres y mercados artesanales, cosechar miel en los meliponarios, degustar su poc chuc: una exquisitez culinaria yucateca… ¡Maní es el corazón de Yucatán y solo depende de ti recorrer este pueblo ancestral! Por tanto, aquí tienes 3 actividades que puedes hacer en este mágico lugar. 

Explora el cenote Xcabachen

Entre los principales lugares turísticos de Maní se encuentra el cenote Xcabachen, que mantiene vigente una antigua leyenda: Los mayas predijeron que cuando el agua se agote en el mundo, el único lugar donde se conservará será en este cenote. Es importante recordar que este cenote no tiene acceso para nadar. Sin embargo, puedes visitarlo, ver su formación y escuchar la leyenda completa narrada por uno de los guías locales. 

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Asiste a Xunáan, la ruta de los meliponarios mayas

Maní es un pueblo dulce por su producción de miel melipona. En Yucatán existen 15 especies de abejas nativas que se dedican a producir miel. La abeja maya es una especie endémica de la familia APIDAE que se encuentra en las regiones tropicales y en México habitan principalmente en los estados del sur. 

Su nombre en maya es Xunáan Kab, aunque dependiendo de la región, también recibe el nombre de X´colel Cab, Pool Cab y Hobon Cab. Una de las características esenciales de la abeja maya es que no desarrolla el aguijón que comúnmente conocemos. Esto la vuelve muy noble por la falta de un mecanismo de defensa y muy sociable. 

Los pueblos precolombinos lograron domesticar a la abeja a través de acciones sostenibles. Así aprovecharon al máximo la cera y la miel, transformándose en una moneda de cambio y tributo tanto por sus usos alimenticios como medicinales. La crianza de la abeja maya y los usos de su miel fueron pasando de generación en generación hasta hoy. Y si asistes a Xunáan tendrás la oportunidad de ver a las abejas en su hábitat natural y cómo los habitantes siguen produciendo miel de manera sostenible. 

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Visita los talleres artesanales

En los talleres artesanales conocerás el arte textil. Las artesanas suelen bordar en punto de cruz y en máquina, pero la técnica más importante es X’manikté, que significa siempre viva y hace referencia a lo eterno, considerada la más antigua de Yucatán.

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